Constantemente se forman parejas y  también se rompen, estamos en un mundo de humanos que sienten amor, soledad, deseo, vacío, alegría…  es inevitable sentir cuando nos relacionamos con la gente y esto nos lleva querer juntarnos o a salir corriendo, podemos resistirnos a veces a esa atracción que sentimos hacia algunas personas pero otras veces esa fuerza es más fuerte que nosotros,  que nuestra cabeza y nos dejamos llevar.

Empezamos relaciones de pareja que nos aportan experiencias y  emociones muy positivas pero también insatisfacción en algunas ocasiones, y aunque nuestra cabeza nos dice que es mejor salir  de ahí no lo hacemos.

Es cierto que las experiencias nos enseñan, y está bien conocer distintas personas, al relacionarnos con ellas nos dan información de lo que queremos o no en una pareja, de cómo nos comportamos cuando estamos en pareja, pero el saber qué aspectos son importantes para que una relación funcione nos da la capacidad de elegir mejor una persona adecuada para nosotros.

Teniendo en cuenta que todos somos diferentes  con nuestras características personales  únicas  y con necesidades dispares, existen unos aspectos básicos a tener en cuenta para que una relación de pareja pueda prosperar.

Una relación si queremos que sea duradera y positiva hay que cuidarla, muchas veces caemos en el error de pensar que las relaciones se mantienen porque hay amor, y con el amor no basta, se necesitan más ingredientes para poder disfrutar plenamente de esa unión.

Os dejo un listado de esos factores que aunque básicos se nos olvidan con frecuencia y descuidamos:

PAREJA. PUNTOS IMPORTANTES

  • Conocimiento del otro y autoconocimiento (¿cuánto conozco al otro y cuánto me conozco yo?)
  • Autocrítica.
  • Autocontrol.
  • Habilidades de comunicación y sociales. ( ¿Me sé comunicar con mi pareja?)
  • Valores (¿ qué valores o principios tiene cada uno y si son comunes?)
  • Sentido del humor.
  • Optimismo.
  • Autoestima.¿Cuánto, me quiero a mi mismo?
  • Relación positiva.
  • Satisfacción de estar juntos.
  • Aceptación mutua.
  • Respeto.
  • Confianza.
  • Buscar la felicidad mutua.
  • Autonomía.
  • Ser amigos.
  • Rehacerse y empezar.
  • Compañía.
  • Renuncia
  • Expresar el amor.
  • Tener detalles.
  • Pedir perdón.
  • Perdonar.
  • Dedicar tiempo al otro.
  • Estar alegre con el otro.
  • Compartir.
  • Emocionalmente inteligentes – más tiempo.
  • Cultivar el cariño y la admiración.
  • Acercarse al otro.
  • Toma de decisiones compartida.
  • Plantear las discusiones con suavidad.
  • Buscar las señales que indiquen que tú o tu pareja estáis abrumados.
  • Llegar a un compromiso.
  • Ser tolerantes con las imperfecciones del otro.
  • Aprender a ofrecer y recibir intentos de desagravio.
  • Tranquilizarte tú mismo y a tu pareja.
  • Sinceridad y respeto.
  • Evitar el victimismo.
  • Incrementar los reforzadores positivos.
  • Relaciones sexuales.

 

Después de leer la lista os invito a que os hagáis la siguiente pregunta ¿cuánto de cada uno de estos factores hay en mi relación de pareja?  ¿Cuánto aporto yo de cada uno de ellos y cuanto considero que aporta mi pareja?

Si después de reflexionar sobre esto, el  grado de satisfacción con la relación no es muy alto, sería recomendable ver qué puntos pueden ser la causa de ese malestar y ver que opciones de solución se pueden llevar a cabo, en ocasiones es muy positivo acudir a la consulta de un profesional que nos ayude a poner orden en nosotros y aclarar lo que está pasando,  buscando también soluciones a lo que puede ser un problema.

En ocasiones ante esta situación son los dos miembros de la pareja los que acuden a consulta en busca de una terapia de pareja  o uno de ellos, en los dos casos el saber lo que está ocurriendo y como empezar a trabajar sobre ellos será el primer paso para estar mejor.

“ser una pareja perfecta no significa no tener problemas sino saber superarlos juntos”.

Call Now Button